Después de cruzar el portal abierto por Nathan, los personajes están de vuelta al refugio de los rebeldes.
Nathan es un ex militar que por un accidente, acabó en silla de ruedas. Además de ver como sus antiguos compañeros hablaban de sus éxitos y de todo lo que les ocurría en el terreno (“tranquilo tío, eres un héroe, diste mucho por la patria, je…”), resulta que su novia estuvo embarazada de aquella vez que se acostó con un compañero suyo cuando estaban teniendo una pausa en su relación.
Ese compañero se fue a ser un héroe de guerra, y Nathan insistió en quedarse con ella y el bebé. Tiempo más tarde, Nathan seguía sin conseguir trabajo decente y se dedicaba a tocar música por poco dinero, volver a casa y beber mientras su novia le criticaba por ser un fracasado. Un día, se encontró con las maletas en la puerta: el compañero había vuelto, era un héroe y le habían ofrecido trabajo en el gobierno. Ella iba a volver con él, al fin y al cabo, él era el padre de su hija.
Nathan le reprochó ser una desagradecida, a lo que ella se defendió diciendo que nunca le pidió ayuda, nadie le pidió quedarse. “Deja de tratar de ser un héroe, de querer ser el buen tipo. Nadie te ha pedido nada! No puedes pasarte la vida sujetando la puerta y enfadarte porque la gente no te da las gracias.” (guiño a Caputo de Orange is the new Black)
Hoy día Nathan vive en la calle, escondiéndose en refugios y estaciones de metro. A Tilda le suena haberse cruzado con él a veces. Le llamaban el loco porque parecía estar hablando solo. Cuando Despertó y cruzó un portal, liderar un movimiento rebelde contra el totalitarismo de Tok y Chincheta y contra los horrores infligidos por las pesadillas hacía los soñadores fue una vocación para él. Ayudar a los indefensos, a los perdidos. Al fin y al cabo, nadie le estaba esperando al otro lado del portal…
***
Y bien, Nathan cuenta a las protagonistas que al notar una actividad sospechosa en las tuberías del bazaar, un aumento de las desapariciones de niños callejeos de la ciudad loca y patrullas por el Bazaar cuando deberían evitarlo decidió ir al distrito 13 para averiguar lo que estaba planeando el oficial Tok. Pero le capturaron y solo pudo averiguar que había gente en las celdas y se los llevaron a algún otro sitio. (parece que entre esa gente estaban los amigos de Tilda)
Las protagonistas deciden volver a la ciudad Dormida para seguir un poco con su vida y pensar en todo lo acontecido. Amy trata de comunicar con Jacob, el primo de Zack, para interrogarle sobre las pastillas. Pero está incomunicado y ni sus compañeros de piso ni su madre sabe nada de él. Decide hablar con Charles pese a su odio hacía él: le tiene responsable de la muerte de Zack, pues él propuso hacer una carrera de coche después de consumir bastante alcohol.
Charles acepta y la reunión es bastante tensa e incómoda. Charles está muy arrepentido. Cuando se le interroga sobre las pastillas, se derrumba. Él fue contactado de forma anónima para distribuirlas. Ya pasaba drogas antes, y eso parecía fácil: pagaban bien y nunca se veían la cara. Ellos dejaban las pastillas en casas vacías, él las recogía. Lo mismo con el dinero. Convenció a Zack para meterse en ello también. Después del accidente, dejó sus actividades turbias y trató de centrarse en hacer vida normal. Amy le reprocha su actitud, pues piensa que las pastillas están relacionadas con las desapariciones. Le pregunta si Jacob está metido: “Qué va, casi me apaliza cuando se enteró que había metido a Zack!”
Durante la noche, Amy tiene una pesadilla muy vivida con Zack, ensangrentado y deformado. Tiene un ataque fuerte de ansiedad y termina la mañana en el hospital.
Mientras tanto, Tilda había ido a casa de Tim para hablarle de las pastillas y desapariciones. Le dice que cree que están relacionados. Tim vive con su madre, que padece Alzheimer. Se muestra muy preocupado por Tilda y trata de convencerle de volver con su familia. Finalmente, Tilda le cuenta que su padrastro abusaba de ella pero que no quiso hablarlo para no destrozar a su familia.
Cuando ambas protagonistas iban caminando por la ciudad, vieron una ambulancia y una multitud.. y la señora de los recuerdos de Amy. Trataron de seguirla, pero desapareció. En el accidente parece que alguien ha muerto, el conductor responsable del atropello está totalmente derrumbado emocionalmente. Las chicas piensan que esa mujer quizás provoca las muertes, y mientras Tilda se acerca tratando de averiguar más sobre el conductor y la víctima, falla una tirada y le puede el cansancio mental: tantos recuerdos oscuros le han dejado vulnerable y la vista de la sangre le hace perder la cordura. Se lía a puños con el conductor, y unos policías le llevan a comisaría.
Finalmente, el conductor no presenta cargo, y Tim aparece para sacarle de ahí. Está muy enfadado, le dice que no se entrometa. “No quiero que el próximo cuerpo que encuentre sea el tuyo.”
Después del ataque de ansiedad de Amy, Tilda va al hospital dónde ven de nuevo a la mujer de la Muerte: Tilda trata de seguirle, y cuando por fin la encuentra es en una sala donde los médicos acaban de declarar la hora de muerte de un paciente. Cuando Tilda consigue colarse en la sala, la mujer ya no está.
*** Ahora Tim sabe el nombre completo de Tilda, y Susan teme por la cordura de Amy.***
Más adelante durante la hora oscura, deciden refugiarse en el centro comercial: qué puede pasar de malo en una sala de cine? Dio la casualidad de que se colaron en una proyección de IT2, y mientras vigilaban las puertas, no se percataron que el payaso siniestro cobraba vida y atravesaba la pantalla. Mientras huyen, les persiguen pesadillas varias hasta que se topan con unos gatos: los monstruos parecen huir de ellos. Que unos monstruos huyan de algo no parece significar nada malo para ellas, al contrario: los gatos son sus salvadores!
Los gatos se van y ellas les siguen, hasta llegar a un patio donde muchos gatos rodean a una figura hecha de sombras. Esa figura les dice que volverán a encontrarse y que necesitarán su ayuda. Pese a que todo es muy extraño, las chicas parecen fiarse de dicha figura oscura.
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De vuelta a la ciudad Loca y tras reunirse con Nathan, las chicas deciden ir a visitar al misterioso rey Cera. Se adentran en una entrada a la madriguera bajo la ciudad, guiadas por Nathan. En los túneles se cruzan con gente que parecen tener la piel derritiéndose. Al oír mencionar al rey Cera, se asustan y no quieren involucrarse.
A la altura donde debería estar el Bazaar hay una plaza donde hay un mercado. Las tuberías bajan hasta aquí y los artesanos fabrican cosas con los residuos de las materias que viajan por las tuberías: de hecho, compran una botella de vino hecho con residuos de amor verdadero.
Finalmente se topan con un caballero armado y uniformado… con velas en las cuencas vacías de los ojos. Éste las lleva hasta el rey Cera, que pese a que todo el mundo parece estar asustadísimo de él, a ellas les parece muy majo y acogedor. “Esta vez me matáis vosotras? No? Oh, bienvenidas pues!”
Cuando ellas les cuentan sobre las pastillas y las desapariciones, no se muestra sorprendido: sabe algo y más. Les contará lo que sabe a cambio de un favor: “Los niños de papel se empeñan en escribir sobre mi muerte. Esta vez, sé que van a dar un golpe fuerte. Si me traéis el artículo que están a punto de publicar, estaré dispuesto a decíroslo todo.” (Recordad que lo que publican los niños de papel tiene la mala costumbre de hacerse realidad)
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Un caballero ciego les lleva hasta los tejados, en una parte que hasta ahora jamás habían visto: la ciutadella Aérea, que está hecha por varios aviones estrellados… salvo que en vez de estrellados están fusionados. Se adentran en uno de ellos y encuentran un esqueleto en el asiento de piloto. Al adentrarse en el aparato, ven que las luces de cinturón están encendidas y un mensaje avisando que “estamos atravesando una zona de turbulencias. El capitán indica que se abrochen el cinturón. Manténgase sentado.” suena por la cabina.
Cuando llegan a la cola, cruzan un portal y llegan a un entremundos lleno de portales. Su guía les lleva al portal indicado. Al otro lado llegan a una oficina donde figuras hechas de origami de papel de periódico se afanan en imprimir, escribir, corretean…
Aprovechan un momento en el que los niños de papel hacen su pausa de comer, se cuelan en el despacho del encargado. Encuentran titulares antiguos augurando la caída del señor Chincheta, informando sobre irregularidades de los Pin Heads (los minions del señor Chincheta, que en vez de una cabeza tienen un pin redondo y visten como periodistas vintage) o alabando la labor de la Escuela. Consiguen una llave que abre la puerta del archivo, y ahí encuentran lo que vinieron a buscar: el oficial tok abatiendo al rey cera mientras ése atacaba el distrito 13. (por fin ven el aspecto del oficial Tok: en vez de una cara es un reloj parado, con la mitad para abajo enseñando los engranajes. En vez de una porra policial, tiene una manilla de reloj afilada y ensangrentada)
Salir no acaba siendo fácil, pero consiguen escapar y volver a la madriguera. Mientras se adentran en portal, se ve como un pin head les ha estado observando.
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El rey está complacido. Les dice que el señor Chincheta y el oficial Tok están recolectando material oscuro, extrayendo de alguna forma pesadillas, miedos y demás sensaciones oscuras de la gente. Con las pastillas? Dice que hay alguien detrás de eso, una cabeza pensante. No sabe adónde se lleva la mercancía oscura, pero si se consigue averiguar preguntando por el Bazaar, podrán buscar información y el único mapa de la ciudad en la Escuela, hablando con la directora.
Cuando las jugadoras se van, el rey se reúne con sus caballeros.
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Las jugadoras al salir de la madriguera, deciden ir al Bazaar buscando un objeto que les permita medir el tiempo durante la hora oscura (se paran todos los relojes y el móvil), pero el precio a pagar es muy algo (un trozo de sí misma). Pero no se van con las manos vacías: se encuentran con la figura oscura de los gatos, al que deciden llamar el Rey Gato. Les dice que puede darles una profecía a cambio de algo oscuro: recuerdo, pensamiento, emoción, nombre… Amy decide darle su odio hacia Charles.
La profecía es: Cuando las sombras caminen por la ciudad, sigue el camino luminoso. A sus pies está el tesoro anhelado.
Al principio piensan que se trata de la ciudad loca, pero luego se dan cuenta que se trata de la ciudad dormida y de la hora oscura. Después de cenar llueve mucho y se forma un arco iris: deciden seguirlo y ver si, tal y como dicen en los cuentos, hay un tesoro enterrado en sus pies.
Llegan hasta una iglesia pequeña, entran para ver si hay algo dentro que les de pistas. Pero no ocurre nada hasta que por fin se hace la hora 13: el suelo tiembla, el arco iris brilla pese a que sea de noche. Aparece un troll formado por piedras amontonadas de forma muy desigual. No tiene cara, y se comunica con ellas usando un largo dedo afilado a modo de gramófono: en su otro brazo hay una rueda de piedra llena de símbolos y formas, que cuando gira bajo el dedo, emite sonido que parece estar en sus propias cabezas.
Tienen 1 hora para resolver un puzzle: al entrar de nuevo en la iglesia, ya no se encuentran con lo que vieron hace un momento. Parece una cueva subterránea. En una pared hay un reloj de arena funcionando, en otra pared hay una serie de bolas grabadas parecidas a la que tiene el troll en su brazo, con un pedestal en frente de cada una. En otra pared hay una puerta sin pomo, con una tabla llena de símbolos y cifras. En la puerta pone “qué soy?”. Hay que encontrar la palabra que abrirá la puerta.
Primero tienen que acercarse a las bolas de piedra que, cuando el troll pone su dedo afilado encima, emiten una música. Tienen que reconocer cada música y asociarla a la carta de dixit correcta. Hace falta 3 aciertos, y entonces las formas y músicas cobran vida y bailan en la cueva hasta convertirse en polvo de luz y formar tres palabras: ficción, sombra, ilusión. Bajo cada letra va asociado un número.
Tienen que hacer la transposición de letras a números para luego asociar cada forma a la letra correcta usando la pared grabada al lado de la puerta. Tienen que traducir la frase siguiente de símbolos a letras:
“Una ilusión, una sombra, una ficción. Y el mayor bien es pequeño: toda ella es sueño, y los sueños, sueños son.” A lo que consiguen responder: Qué soy? Vida. La puerta se abre.
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Al cruzarla, se encuentran en un almacén en la ciudad loca. No hay guardias dentro, y revolviendo en las cajas encuentran material proviniendo del Bazaar… y las mismas pastillas que ellas encontraron en el cuarto de Zack y en manos de los amigos desaparecidos de Tilda.
Mirando los documentos de contabilidad, consiguen encontrar que esas pastillas son enviadas por Wolfram & Hart (jiji) y que la mercancía va a un sitio llamado Montaña Oscura.
Tilda tiene un flashback, en el que recuerda una cena familiar. Por aquel entonces su padrastro ya se propasaba mucho con ella mientras los demás no miraban, lanzándole miradas morbosas e invadiendo su espacio personal. Con la excusa de llevar el bolso de su hermano a la habitación para poder respirar hondo y esconder sus ganas de llorar, al dejar el bolso en la cama unos papeles y un chip para entrar a su oficina asoman por la cremallera abierta: en el chip, se ve la foto de su hermano, nombres… y las palabras “Wolfram & Hart”. Su hermano es químico ahí.
Echando un último vistazo en los documentos, averiguan que Jacob ha estado aquí los últimos días y vendió muchos recuerdos malos: cuánto quedará de él? Su ultima transacción es de hoy mismo: un nombre muy querido. Tilda enloquece y eso llama la atención de los guardias de fuera: se escuchan perros.
***
El personaje de Tilda está al borde del colapso: 5 casillas de cansancio marcadas de un máximo de 6. Es posible que en la siguiente sesión pierda el personaje…. o qué pasará?
Lily in Frikiland 